EL ESTIGMA MENTAL

En esta noticia se atestigua que la locura no está de moda. Ciertamente es gracioso que mezclen locura con enfermedad pero se quedan tan panchos....
Es curioso que la definición de locura implice ascepciones tan interesantes como "estoy loca por ti" o "esta noche lo pasamos de locura" o "fue de locos ir a Paris sin dinero". 
Los enfermos mentales estan estigmaitizados hasta en la lingüistica. No hubieron buenos tiempos casi nunca. Antes un epiléptico estaba tan "loco" como un esquizofrenico y de hecho no habían curas convincentes donde la salud no quedara realmente degradada. En los 50 empezaron con nuevos medicamentos y los tratamientos de antaño comenzaron a quedar obsoletos. El loco seguía siendo tan loco como antes pero los medicamentos "permitían" mantener sedados a los pacientes sin echar mano a lobotomias o electroshoks.
Desde tiempos inombrables los locos" mostraron aires de genialidad, creatividad y un gran potencial para los descubrimientos. Quizás sea de las pocas veces en las que trascendió a la historia un loco sin la necesidad de adherirle violencia, extravagancia y consumo de drogas, aunque en ocasiones la extravagancia no se libraba.
Tiene razón el artículo de "Brotes rebrotes y enfermedada mental "(pinchar en el titulo) cuando dice que la postmodernidad no se lleva bien con los enfermos mentales y que la estigmaticación no solo sigue sino que ha aumentado.
Rechazamos lo que no entendemos y no lo entendemos porque no nos enseñaron a discriminar. La sociedad actual vive en constante cambio y cambia tiempo por dinero, sonrisas y abrazos por amistades de un minuto. El egocentrismo de esta sociedad nihilista y egocentrista llega sospechosamente a un nivel de control tal que ni si quiera el mismo ciudadano es capaz de darse cuenta de lo absorto que esta en si mismo y lo controlado al mismo tiempo que se deja estar.
Nos estan borrando las huellas para hacer de ellas telefonos inalámbricos. Los tomates ya no saben a tomate. Y ya casi nadie se para a ver que le esta pasando al prógimo.  A rasgos generales no existe el encuentro real entre personas y si añadimos a estos ciertas pautas de discriminación social como el aspecto físico (los enfermos suelen engordar) o la idea de que son violentos y en cualquier momento pueden cometer un delito tanto de sangre como de hurto,  los enfermos mentales quedan en una posición vergonzosa.  Es triste porque se dejan en el tintero millones de personas que tratan de vivir una vida sendilla como lo puede hacer un diabetico que tambien se tiene que medicar o cualquier otra persona con dolencias crónicas.
Los enfermos mentales no andan con  un cuchillo a ver quien matan en una crisis ni tampoco pretenden quedarse con su enfermedad mental como si fueran las zapatillas de estar por casa porque realmente a nadie le gusta sufrir ni pasarlo mal. Aunque a estas alturas no me extrañaría que escuchando esto algun necio  me diga que sufrir es de sadomasoquistas y asocien otro patrón mas a los enfermos.

El caso es que el panorama no es prometedor y a nivel farmacéutico se inflan las sacas sacando mil pastillas distintas y sin embargo, en lugar de mantener sedada a la gente..., proporcionan mas información, mas apoyo en recursos tanto para la familia como en infrastucturas y en los mismos enfermos, y sobre todo lo mas importante que la conciencia social de la sociedad se despierte (cosa que dudo con el sistema intrincado y en forma de control que se ha implantado) y sea capaz de mirar  a un enfermo como miraría a un hijo o un padre y plantearse así que intentar hacer la vida mas bonita y llevadera a una persona que padece un trastorno mental no es un delito, ni está mal visto. Es mas bien un acto de empatía, de solidaridad y sobre todo y ante todo de lo que mas le falta a esta sociedad, es un gesto de cariño...