martes, 10 de noviembre de 2009


ya si eso hablamos


Antropológicamente hablando en tiempos de homo sapiens floridos robustos y rudos todo parecía suceder de forma mas predeterminada. Las sociedades eran cazadoras-recolectoras y tanto los papeles sociales de estatus como de género estaban delimitados a límites que hoy serían prácticamente impensables en sociedades occidentales. En algunas tribus las mujeres ostentaban papeles de autoridad. Eran respetadas y admiradas por el resto de conciudadanos y nadie se atrevía a cuestionar si debían o no serlo. Los hombres elaboraban complejas herramientas y adornaban sus atuendos y su aspecto físico como convenía. Algunos tenían papeles privilegiados como los chamanes o las curanderas donde de sus saquitos medicinales se consideraba provenían cierta magia desconocida.
El lenguaje gutural pasó a cierta complejidad y se dejó de tener en cuenta el lenguaje corporal, la proxemia y todas esas florituras que tanto les encanta a los antropólogos y a los sociólogos así como a los investigadores interculturales (que como ciencia de la observación sociológica suena de lujo pero solo es un adorno mas al antropólogo de toda la vida).
Ya no era necesario aproximarse a una hembra a través de señales de deseo ni si quiera que esta se sintiera íntimamente obligada por motivos de estatus social que en general iba acompañado de la fuerza física del hombre.
Se iniciaron contextos distintos y donde era impensable decir nada que no fuese exclusivamente necesario, se empezó a atribuir al lenguaje ciertos signos de ironía, humor y adornos verbales ya fuese para realizar un rito, como para bien avenir a un nuevo visitante o como para contar la historia de cómo el león cavernario atrapó a uno de los cazadores y este se liberó…

El sentido del lenguaje cambió y con esto cambió el contexto en el que los seres humanos crecían, se sociabilizaban y se identificaban o no con el grupo.
El lenguaje transformó nuestro comportamiento o el ser humano se transformó así mismo utilizando el lenguaje para más usos.
Y donde las cosas eran sencillas en el sentido literal de la palabra y no eran necesarias la diplomacia y los adornos teatrales en sociedad, se hizo un hueco la fragilidad de las palabras.
Una no nace con un manual debajo del brazo para interpretar todas las palabras y reacciones de los demás igual que el resto de la gente no sabe en ocasiones porque tu mirada esta perdida o porque sonríes cuando crees que nadie te ve y sin embargo alguien te observa preguntándose que te sucede en realidad.
Antes uno se reía y se reía porque tenía ganas.
Ahora en ocasiones nos reímos sencillamente por no llorar.
Y a veces la vida es tan dura que algunos seres humanos no son capaces de mostrar lo bueno que hay en ellos para que nadie les robe su sonrisa…

Un día conocí a un muchacho que andaba por la explanada de Alicante. Tenía pintas trapajosas lo cual me encantaba porque en contra de lo que se podría pensar, el mismo no sentía el control de las miradas sobre él. Vendía pendientes artesanales los cuales mostraba en un panel de 90 por 40 que dejaba apoyado en cualquier escalón que no molestase. Estaba ajeno a lo que el lenguaje convirtió al ser humano; en un ser cínico condescendiente y nada preocupado por lo que nadie le había enseñado a preocuparse…a ser persona antes que actor social.

Me comentó que en La India cuando alguien muere en un accidente de tráfico o desfallece simplemente en la calle y se queda sin aliento de vida, pasan coches, vacas y seres humanos por encima y nadie se sorprende porque buda se lo llevó ya… que más se podía hacer.
Me dijo que la gente miraba a los ojos y que no tenían miedo de mostrar su dignidad ni sus miserias.
Le comenté que no me importaría, que realmente quisiera vivir una experiencia similar.
Y me dijo - el horror a veces anda en las calles pero la gente esta tan acostumbrada a lidiar con él que no tienen miedo a afrontarlo-
Añadió – Obviamente no es como aquí, aquí las personas se imitan unas a otras y nadie exhibe sus miserias sencillamente porque la sociedad occidental vive en perfecta combinación con la cara mala del planeta… es horrible lo que pasa en áfrica eh…pero yo estoy aquí tan a gusto…… -

Así que el hombre blanco civilizado ha tenido el gran placer de servirse el plato caliente. Utilizar un lenguaje supuestamente culto y enriquecido por las nuevas tecnologías del saber y pensar que todo lo que ocurrió en las guerras mundiales, en la edad media y en el renacimiento solo fueron fallos de estructura.
Que mas da, si total, el lenguaje como medio alternativo de buscar comida sirve.
Antes lidiabas con un mamut. Ahora te peleas con tu jefe para que te pague a fin de mes lo que te debía por derecho y le cuentas alguna historia para no dormir al mismo público que utiliza los medios de comunicación para así tal vez, que la masa siga adormilada entre historias que a fin de cuenta son como los rituales que usaban los chamanes para llamar a no se que dios y que las mujeres fueran fértiles.

Total, ir a la india no es mala idea para aprender a utilizar lenguajes nuevos, al fin y al cabo a mí siempre me gusto más una sonrisa para agradecer un buen gesto que dar las mismas gracias.
Los rituales nunca fueron demasiado conmigo por eso siempre conecté bien con los niños, porque ellos no necesitan explicarte nada ni ser diplomáticos. Si están a gusto contigo se les nota en los ojos y eso no tiene precio comparado con ningún lenguaje.
En realidad la comunicación dicen que hizo de nosotros unos animales evolucionados pero lo que me preocupa no es en sí que se utilice sino el como se utilice.
Y si sonríes para manipular al prójimo (que no por simpatía o empatia) ya si eso hablamos, no?

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