lunes, 9 de noviembre de 2009

ME PILLAS EN OTRO PUNTO


Un entusiasmo incesante camina tras de mi sin alcanzarme apenas… rozandome…quizá… y me subleva porque tengo entendido que socialmente hablando los cínicos locos sinceros estamos mal vistos y somos los bichos raros que antes se les atribuía un status social igual a cero.
Afortunadamente hoy puedo mantener conversaciones con perspectiva y nadie me dice que tome mas pastillas de las rosas y blancas porque aunque lo deseen con toda su rabia no las necesito.
Alguien hizo algo interesante por las extravagancias y alguien comentó una vez que escribir en un diario es extremadamente extrovertido e íntimamente introvertido.
Y es así pues, como camino por la vida aunque últimamente me pregunto si estar a flor de piel y reírme de mi misma me ha servido de algo al igual que me pregunto porqué el entusiasmo es signo de envidias fulminantes.
He ahogado mi paz interior cohibiendo ciertas sensaciones y ciertos pensamientos para así sentirme protegida de la masa que me duele con sus ojos justicieros de “muerte al raro”.Cosa que no le pasa al socialmente diplomático.
Y si soy sincera podría ser tan diplomática como un lord en mitad de una cena…no levantarme y huir de tanto improperio innecesario para no acabar irritada tragándome un trozo de compota de manzana y de rabia contenida o tal vez también podría decir sutilmente y con ironía de esa que suena hasta bien cuando sonríes…que la cena se me estaba indigestando por observar caras de rigor y severidad absurda.
Tal vez compotas como esta me han hecho ahogar mi entusiasmo.
Tal vez hoy ha llegado el día en el que no me siento yo porque simplemente ni si quiera advierto de lo que me molesta y guardo en sociedad cierta disciplina para no herir sensibilidades ya que la mía ya la he anulado concienzudamente yo misma.
También tengo mis cosillas.
Un día escuché que la hipersensibilidad te plantea perspectivas nuevas de la vida y te ayuda a relativizar.
Giacomo era hipersensible, también lo era Cernuda, Puccini, Van Gogh y David Bowie pero recitar a ciertos personajes no es mas que consolarse con la idea de que no eres el bicho más raro que existe ya que otros muchos ya te sucedieron en extravagancias.
La cuestión es que he trastocado ligeramente mi temperamento y de cara a la galería ya ni si quiera soy extravagante.
He reprimido y supongo que solamente a mi entender una parte de mi misma que anda dañada por los roles sociales y realmente aunque soy aceptada por lo que soy a veces siento que extravío ciertos aspectos de mi personalidad para poder vivir en sociedad.
Todos lo hacemos ciertamente, es evidente y aunque sea sencillo plantearse ésta misma evidencia, mi sensibilidad a flor de piel ya no es tal o al menos no es tal cuando en ocasiones el palo en el culo que muchas veces critico que tienen otros, últimamente siento que lo tengo yo misma.
No se si será por no discutir, o por no afrontar a la gente con la suficiente valentía como para decirles que yo soy distante y serena pero llevo un volcán en ebullición constante.
¿Si siempre tuve esa valentía porque ahora el volcán anda dormido completamente?
¿Porque necesariamente para vivir en sociedad hay que guardar la cara oculta de la luna no tan grata y fingir que no te hizo daño o que simplemente eres mas vulnerable al cinismo y a la hipocresía de lo que tu misma creías o sencillamente decir algo que puede ofender la sensibilidad ajena como nota humorista sin que se convierta en un insulto o un impoperio?

Supongo que se entiende la agresividad (aunque no se tolere), se entiende la ansiedad que forma parte incluso del pan... (porque aparte del centeno y la sémola seguramente lleve añadido algo de agresividad extra que para eso te vale ya mas de 50 céntimos) y supongo que muchas actitudes se normalizaron y la gente perdió sensibilidad hacia muchos honores humanos y desastres varios que la vida misma lleva con tanta naturalidad. Pero jamás se entenderá como un alma en vilo, como un alma a flor de piel, como un ser sensible de pies a cabeza puede sacar su tristeza y desconcertar al prójimo cuando lo único que hace es sentirse abrumado y paralizado ante la insensibilidad de los que te huyen por no saber actuar ante lo desconocido.
Antaño la sociedad discriminó a autistas, niños con síndrome de Down o Asperger, trastornos de las personalidad múltiples, homosexuales y putas (que no lo digo al mismo tiempo porque ambos estén en el mismo colectivo sino porque ambos fueron tristemente discriminados por motivos sexuales) y otros múltiples colectivos minoritarios o no.
Y ahora aunque parece que todo vale y vivimos en una sociedad de consumo sobradamente informada y supuestamente civilizada, la gente aun se sorprende cuando te encierras como una concha de la noche a la mañana y no eres capaz de reaccionar ante las palabras de conmoción de toda la vida…-pues cuanto lo siento, pero aunque estés mal intenta sonreír….-
Cuando uno no esta bien no necesita sonreír ni necesita condolencias, quizá necesite canciones con rumbas aunque este llorando y unos amigos al lado dispuestos a estar a tu lado pase lo que pase.
No se lo que pasó aquel día pero me di cuenta que llevaba mucho tiempo aguantando heridas punzantes y cuando expulso mis demonios soy irremediablemente incomprensible, que se le va a hacer.
Aunque me encante escoger mis momentos de soledad yo también tengo derecho a decir que necesito que los demás lleguen a mi y entiendan que igual que se normalizó la agresividad también puede normalizarse la sensibilidad.
Hoy tengo la regla…¿todo es cuestión de relativizar no?



El título va por ti floripundius de lotus , gracias por todo.



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